
Altea, un tesoro de la Costa Mediterránea de Alicante
Altea es una de las joyas más preciadas de la Costa Blanca, un destino que cautiva a visitantes con su encanto único, su rica historia y su impresionante belleza natural. Ubicada en la provincia de Alicante, esta pintoresca localidad combina de manera magistral el patrimonio histórico con un ambiente mediterráneo que invita a la contemplación y el disfrute.
El casco antiguo: un lienzo blanco y azul
Lo más emblemático de Altea es, sin duda, su casco antiguo. Un laberinto de calles empedradas que serpentean entre casas encaladas y tejados blancos, coronados por la icónica cúpula azul de la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Esta iglesia, construida en el siglo XVIII, es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad.
Las estrechas callejuelas están empedradas y ofrecen vistas impresionantes de la bahía. Cada rincón es una postal viviente, con macetas de flores, escaleras blancas y detalles arquitectónicos que reflejan siglos de historia mediterránea.
Un destino para los amantes del arte
Altea ha sido durante décadas un imán para artistas y creativos. Su luz única, sus paisajes inspiradores y su ambiente tranquilo han atraído a pintores, escultores y artesanos de todo el mundo. No es casualidad que la ciudad cuente con numerosas galerías de arte, talleres y un ambiente cultural vibrante.
El paseo marítimo y la zona de la playa están repletos de pequeñas tiendas de artesanía, donde los visitantes pueden encontrar obras únicas y conocer a los artistas locales. La Música también juega un papel importante, con el Palau Altea, un centro cultural que alberga conciertos, exposiciones y eventos durante todo el año.
Gastronomía mediterránea
La cocina de Altea es un reflejo de su herencia costera y agrícola. Los restaurantes locales ofrecen una amplia variedad de platos basados en productos frescos del mar y la tierra. Algunas especialidades incluyen:
- Arroz a banda, un plato tradicional de arroz cocinado con pescado
- Paella valenciana de máxima calidad
- Pescados y mariscos frescos capturados esa misma mañana
- Verduras y cítricos de la huerta local
- Vinos de la denominación de origen Alicante
Los chiringuitos y restaurantes a lo largo de la costa permiten disfrutar de estas delicias con vistas panorámicas al Mar Mediterráneo.
Playas y naturaleza
Altea cuenta con una costa espectacular, con playas de guijarros y calas cristalinas que alternan con zonas más amplias de arena. Algunas de las más destacadas son:
- La Playa de la Roda: Una playa urbana en el centro, ideal para familias
- Playa de Cap Blanch: Más tranquila y con aguas cristalinas
- Playa de los Íberos: Una cala virgen de gran belleza
- Puerto Académico: Perfecta para actividades náuticas
Además de sus playas, Altea está rodeada de impresionantes paisajes naturales. La sierra de Bernia y los espacios protegidos cercanos ofrecen rutas de senderismo, ciclismo y observación de flora y fauna mediterránea.
Eventos y festividades
A lo largo del año, Altea celebra numerosas fiestas que reflejan su rico patrimonio cultural. Destacan:
- Fiestas Patronales de San Pedro y San Pablo en junio
- Noche de San Juan, una celebración de fuego y música en la playa
- Festival Internacional de Música
- Mercados artesanales y de productos locales
Turismo sostenible
En los últimos años, Altea ha apostado fuertemente por un modelo de turismo responsable y sostenible. Numerosas iniciativas buscan preservar su entorno natural, promover el turismo de calidad y mantener vivas sus tradiciones.
Cómo llegar y alojarse
Altea está muy bien comunicada, a solo 10 kilómetros de Benidorm y cerca del aeropuerto de Alicante. Ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde hoteles boutique en el casco antiguo hasta apartamentos con vistas al mar y campings.
Altea es una ciudad que combina historia, arte, naturaleza y tradición en un marco mediterráneo incomparable. Ya sea que busques relajación, inspiración artística, gastronomía o conexión con la naturaleza, Altea tiene algo especial para ofrecerte.